Hoy hay muchos motivos para celebrar y más para felicitar, felicitar a mi madre por haberte parido, felicitarte por haber nacido, felicitarme por tener una hermana mayor con carácter. Sé que el 30 de septiembre allá en ese país ya está bien avanzado, aquí hasta ahora comienza y, tal vez sea ese paso adelante en el tiempo en el que siempre te encuentras que te haga ser más sabia, más humana, más esposa, más madre, más hermana.
Comprendo con claridad que no es casualidad que uno de mis artistas favoritos, Héctor Lavoe, también comparta tu fecha de nacimiento; y la comprensión consiste en que cuando de alguien puedes aprender, ese alguien está para grandes cosas.
No quiero que me contestes la siguiente pregunta, pero sí estoy tentado a realizarla: ¿qué se siente ser la hermana mayor entre 10?
Aunque sé que no soy buen humano y lo sé porque detesto esta humanidad perdida, esta humanidad hijueputa y dedicada únicamente a la reproducción y por lo mismo a la destrucción, admiro mucho a las personas que, así sea tenuemente, logran apartarme de esos pensamientos y me hacen ver que todavía se puede. Una de esas pocas personas eres tú Hermanita. Yo para empezar a cambiar esta humanidad execrable a la constelación la Osa Mayor le pondría la Hermana Mayor, al Gran Hermano le pondría la Grandiosa Hermana, pondría a toda la humanidad a que, para efectos de reproducción ordenada y digna, tuvieran sexo en diciembre para que todos nacieran el 30 de septiembre, porque parece – hipótesis que no se ha podido confirmar del todo – que para esa época es que nacen personas y no los aborrecibles humanos.
Hoy también cumplen 50 años de haber salido por primera vez al aire los picapiedra, no sé si haya sido una de tus series favoritas en tu niñez que ocurrió hace poco, pero para concluir, creo que la serie demuestra que a pesar de llevar tanto tiempo al aire, siguen siendo muy avanzados para este mundo. Igual que tú, que hoy 30 de septiembre dejas de tener 30 y, sin duda puedes decir que envejecer es una chimba.
