Tu tan perfecta, tan
organizada, con un plan de vida determinado, con la vida definida, con
noviazgos sin infidelidades, con amistades serias y bien intencionadas, con el
cuerpo intacto de violencia, tu mi total antónimo, tú con la que pensé que jamás habría tema de
conversación sobre gustos y deseos mutuos, resultaste conmigo, este chimpancé
que se cree humano, abrazándose, embriagándose, besándose, con este sujeto que
tiene la vida destartalada, que no tiene vida porque solo espera la muerte ¿Qué
me pasó?.