jueves, 7 de octubre de 2010

Comentario sobre La casa verde de Mario Vargas Llosa por Andrés Caicedo.

Vargas Llosa, más poético que Cortázar, de más madurez que Fuentes, más ágil que García Márquez, logra con La casa verde una novela insuperable, verdadera obra arquitectónica, de una poesía cimentada fielmente a las historias que cuenta, mientras la narración va de la ciudad de Piura a la misma selva, de la selva a uno de los barrios piuranos, la Mangachería; de un tiempo a otro tiempo, da brincos de años, de lustros, casi de siglos, con una agilidad inigualable, mediante densos diálogos que forman parte de la misma descripción, duros para leer.