martes, 6 de noviembre de 2012

Calle 19. (para Rafael Chaparro Madiedo (Rafachama))



Calle 19 que estás en el centro, siempre activa tanto en el día como en la noche, benditas tus tiendas, benditos tus bares, tus edificios y tus puteaderos. Calle 19 no desampares a los callejeros, a tus habitantes (ciudadanos de la 19), a tus putas, a tus travestis a tus conductores a tus estudiantes, a tus ejecutivos, a tus trabajadores independientes. Calle 19 ilumínanos en las horas pico, no nos dejes caer en el estrés de tus trancones, en los hurtos de los necesitados, libéranos de la hipocresía  de los que te ven con desdén, extiende tus alas por tus pobladores, desde el parque de los hippies con su libre mercado de alucinógenos hasta la carrera treinta, pasando por la séptima, la décima, la caracas, terminando en la plaza de paloquemao y el complejo judicial, en donde te confundes entre litigantes y trabajadores de la plaza. Calle 19, callecita 19, hermosa 19, calle que consumes, no nos dejes caer en la tentación, santifícanos con la lluvia que te adorna en esos días en que vamos de afán y tus buses van llenos, tus taxis no quieren prestar el servicio y, tú, sólo nos das lluvia y más lluvia, santifícanos con tu bondad, porque tú siempre estás ahí, con un bar disponible, con unas piernas dispuestas, con un cuerpo para calentarse, con un vendedor ambulante ocupando tu espacio para ofrecernos los mejores productos, para alegrarnos el rato. Calle 19 que estás en el centro, santificada seas, que siempre se haga tu voluntad con sustancias que nos da la tierra pero nos llevan al cielo, déjanos ofender a los del norte como a los del sur y a todo el que nos ofenda, danos hoy siempre la excusa perfecta para quedarnos en ti, en tu caos, en tus enseñanzas, en tus cuerpos solidarios, tanto en el día como en la noche, para que se amen. No amén.