Una certidumbre, una sola, y
mi vida tendría objeto.
Dios es el rostro de nuestra
Ignorancia.
Hay imbecilidades que superan
a todo pesimismo.
Es el Dolor el que nos hace
interesarnos como se llama aquél que nos tortura, y qué objeto tiene en
torturarnos.
Mi Vida ha sido tan
fatalmente dolorosa y triste, que amarla sería una bajeza imperdonable.
Triste oveja castigada por
los rigores de la Vida ,
es el hombre.
El gesto de una larva en el
vacío: eso es la Vida.
Solo y vencido, no aspiro
sino a dormir el único sueño que no se desvanece: el de la muerte.
La adoración del Silencio,
que es ya la pasión de mi Vida, cae sobre los hombres y las cosas como un
sudario, y me envuelve también a mí… ¿No soy un muerto, que hace el gesto
absurdo de vivir? Una vida entre escombros y entre muertos, en esa soledad
absoluta en que, según el verso de Goethe, no tenemos sino las estrellas encima
de nosotros y las tumbas debajo de nuestros pies.
Nada hay más triste que
hallarse frente al espectro de sí mismo.
Solo el ruido de mi pluma
llena mi Soledad…del alba a la noche, ella interrumpe mi Silencio, esperando la
hora definitiva en que ese Silencio se haga eterno.
Olvidar que somos hombres,
criaturas de tierra y podredumbre.
De todos los amores, hay uno
que sobrevive en mí, con una fuerza panteísta; el Amor de la Naturaleza …me conservo
hombre de selva, tengo la visión de la selva, oigo la música de la selva, me
llama el grito de la selva…la
Selva va detrás de mí, se mueve y anda como en los tiempos de
Shakespeare.
Un sueño inconcluso: eso es la Vida.
(Los libros) los nuevos, como
los viejos me dejan insensible…
La yema nubescente del
cristianismo, está en Platón…tal vez, Platón fue el Padre de la Moral ; he ahí por donde
resulta un sofista…porque de todos los sofismas, el peor ha sido éste de la Moral.
No debe creerse ciegamente en
nada; ni en Dios, ni en los hombres, ni en las ideas; toda tiranía, deforma el
espíritu, como toda Fe es el primer eslabón de esa cadena de esclavitud, de la
cual el último es la Fe
en el hombre…toda alma de creyente, es un alma de esclavo.