Por
Gustavo Amado López. Publicado en Informativo El Raudal Abril de 2012.
En el mundo, en materia de
partidos políticos se distinguen tres tendencias: la derecha liderada por los
partidos Conservadores, el centro por los partidos de corte Liberal y la
izquierda, por los partidos Socialistas. Como el mundo es dinámico y la política
sí que lo es, han aparecido otras dos tendencias interesantes, los partidos
cristianos, de tendencia religiosa. De ahí en adelante no son distinguibles más
tendencias.
En Colombia, desde los
albores de nuestra República, hicieron presencia las ideologías liberal y
conservadora. La primera encarnada en el General Santander y la segunda
inspirada por el genio de América, el libertador Simón Bolívar, estos dos
partidos, nacieron en Inglaterra. El Conservador, inspirado por Lord Edmund
Burke como resultado de las atrocidades y los abusos de la Revolución Francesa,
quien estudiando el desenvolvimiento de esa rebelión, vio la necesidad de crear
una filosofía que defendiera aquella idea y que al decir de Burke: “las cosas y
las instituciones buenas se deben conservar y solo se deben cambiar cuando
estemos seguros que lo hacemos para mejorar y en razón a un fin”. Y no destruir
todo por destruir como lo hicieron los revoltosos franceses con Maximilien
Robespierre a la cabeza. El Liberalismo, fundado por el también inglés Jonh
Locke en contra de la hegemonía burguesa, basa sus principios filosóficos en
que: “el Estado y los gobernantes no se fundamentan en la voluntad divina, sino
que se basan en el consenso de hombres libres e iguales”.
Estos dos partidos han sido
los forjadores de la institucionalidad colombiana, y entre los dos, alternados le
han dado desarrollo al país. Son tan salvaguardadas y solidadas sus filosofías,
que hasta con una guerra fueron defendidas. Ahora bien, en los últimos años por
permisibilidad de la ley ha habido una inflación de partidos sin ideas y sin
principios. Esos embriones de partidos no han sobrevivido al escrutinio de
nuestra democracia, en cambio los tradicionales, incólume se mantiene y es
bueno que las gentes los sigan respaldando. Así las cosas, a los jóvenes los
invito a estudiar la filosofía de los dos partidos tradicionales, el Liberal y
el Conservador, y cualquiera que sea su pensamiento en uno de los dos debe
encontrar cabida. No olvide que los partidos en si, no son mas que la expresión
de sus militantes y si sus integrantes, especialmente su dirigencia, son dignos
y buenos, entonces, buenos y dignos partidos tendremos.
No se dejen llevar por
movimientos que nacen hoy y mueren mañana; la mayoría solo hechos para ganar
elecciones, algunos patrocinados por mafiosos que ven esos vaporosos
movimientos en buen instrumento para lavar dinero. Después de torcerla voluntad
popular a costa de dinero punido y dañado, y luego de ganar las elecciones,
mandan a sus esquiroles y esbirros encubiertos en ONG’s a recibir los contratos
disfrazados de convenios como paga por haber colocado el dinero para elegir a
mandatario venal y corrupto. ¿Cualquier parecido con la realidad del Guaviare
será pura coincidencia? Esto no debe seguir ocurriendo, por favor amigos
guaviarenses ¡reflexionen!.