Hoy 21 de octubre se cumplen 28 años de mi nacimiento, 28 años 9 meses de mi concepción y de 21 de octubre en 21 de octubre se me pasan los años: los días de la vida. Hace rato no cumplía, exactamente hace un año y no necesito volver hacia atrás mi mirada para darme cuenta de lo que soy o de lo que he hecho, lo que tengo y lo que no, lo que no ha sido, lo que no he sido, lo que no fue, lo que ya no será, basta con saber que sigo vivo para explicar que no soy nada. Esta vida hecha de instantes diminutos, me hace sentir que uno más o uno menos no importa, que nada importa, que ya nacer ni morir tienen sentido y mucho menos lo que se haga entre el nacer y el morir. Carencia de misión y visión tiene esta empresa de la vida, pero para usted, a mí me gusta cumplir años, partir la torta, compartir con mis amigos, pensar en tener una familia, trabajar por ellos, estudiar, cumplir con el objetivo que Dios tiene conmigo, eso es mucho sentido, usted no lo quiere ver. Pfff. Tener hijos, familia, estudio, trabajo, objetivo de Dios, qué sentido va a tener eso, esas actividades las hace la mayoría de la población mundial y giran con el planeta como una sola masa y no hay cambio, solución, mundo posible, la masa gira sin saber, sin pensar, sin nada de nada, ¿el objetivo de Dios? Qué es eso, qué es ser Dios, otra vacuidad que requiere de reingeniería para poder autosostenerse, aunque con personas como usted se sostiene otros millones de años, la rabonada de Dios no se requiere para que en el planeta haga sol, llueva, nieve, truene o relampaguee, no se requiere para que dejen de violar niños, ni se extingan las hambrunas, ni se eviten las guerras, ni la gente se deje de enfermar o se deje de morir, decir que con la creencia en un Dios la cosa es más llevadera, es decir, que con la corrupción la política se hace más interesante, Dios no es nadie, ni si quiera se puede decir que existe o que no existe, solo que no es nadie, no creó nada, no dijo nada, eso es más sensato que decir que se siente la presencia de Dios, eso ya es un viaje de alucinógenos muy bravo, todo creyente debe someterse a prueba de dopaje, el mundo siempre ha sido oprobioso; la enseñanza de un Dios demuestra la incapacidad de los padres, que son los que empiezan a meterle a uno ese cuento, en bridar una educación más seria, para qué tener hijos, traer hijos a este mundo a decirles que hay un “coco” o un Dios que son lo mismo: inventos puros inventos. A mí no vuelva a salir con esa estupidez del objetivo de Dios, o si está tan segura dígame cual es el objetivo, no lo sabe, lo va a saber cuándo tenga hijos, que Dios la tenía destinada era para puta pero usted la cagó se puso a tener hijos y puta que se respete no se deja preñar, así que no hay objetivo, no hay que cumplir nada que tenga que ver con Dios, el único objetivo es la Muerte y tampoco tiene que ver con Dios. La Muerte es el único sentido que tiene nacer, uno en la vida en cualquier etapa solo es un futuro muerto, pero a eso hay que ponerle arandelas, entonces nacemos, crecemos, reproducimos y morimos, le enseñan a uno en la escuela, en el colegio dicen los mas plays, pero no, simplemente nacemos y morimos, no hay más. De esta forma la vida solo es el camino hacia la Muerte, que tomen nota de eso los que construyen los diccionarios en todos los idiomas: “la vida: camino hacia la Muerte”. Eso quién lo dijo, dónde lo leyó, lo dije yo y lo leo ahora que lo escribí, yo que estoy vivo y me voy a morir, que sé cuál es mi verdadero destino, igual que el suyo, y no lo disfrazo en pequeños instantes, en diminutas artimañas, soy un muerto que aún no han enterrado. Hoy que cumplo 28 años, sé que hay bastante basura en toda la mente humana, como pretender no morirse, tener hijos, creer en Dios; mandando todo eso a donde debe estar, en el botadero, podremos tener otra planificación antes de nuestra muerte, mucho más sólida: la muerte nos acompaña, entonces, hagamos todo como si fuera el último día, si hacen las cosas como si hubiera un Dios, cosa que exige mucha imaginación, ¿por qué no tomar en serio a la muerte que sí es real?, aunque viendo el reloj ya son más de las 12 de la noche, o sea que ya es 22 de octubre, ya esos 28 años hacen parte del ayer, como toda mi vida y algún día mi muerte.