martes, 28 de mayo de 2013

Imposible pensarte.


Pensar todo el tiempo en tí es un asunto en el que pienso todos los días y quisiera no pensar sobre eso, pensarte es insoportable, es inútil, estás lejos, a tan solo una erección de distancia, un preservativo, un condón, un cacucho, unos centímetros no más. Esta lejanía es insostenible, inmutable, nunca los años luz han alcanzado a recorrer esta cercanía de nosotros, este pequeño espacio que dejamos, que no nos permitimos atravesar, un espacio vacío que quiere decir que en él puede caber un universo completo sin tener que incomodarse, un universo en el que quepa la vía láctea, las galaxias, lo conocido y lo desconocido, un universo en el que dos personas dejen un espacio para que en él se cree un universo y él la piense a ella y quisiera pensar en no pensar sobre eso, en el que ninguno se dé nada, en el que estén siempre juntos y juntos sepan que han creado un infinito, una repetición, un espejo frente a otro espejo. ¿Crear un infinito? El infinito es algo que no tiene principio ni fin; pero para usted, el infinito se puede crear hermano ¿no escucha lo que estoy diciendo? Entre ella y yo lo hicimos, cualquiera puede. No es imposible, lo imposible es la vida y acá estamos, cada vez más lo imposible se hace posible, solo es cuestión de tiempo, elemental mi querido Watson dirá el personaje de Arthur Conan Doyle. Solo caminando se va llegando. Usted y ese uso indiscriminado de los gerundios, sí yo, este sudaca alzado, venido de menos, levantado, yo no digo: estoy listo para cuando la necesidad llegue, sino estando listo cuando la necesidad llegando, que mal hablado soy, yo no hablo como hablan la mayoría de ese paisito donde nací, o bueno no todo el paisito, los lugares que frecuento sobre todo su capital, yo no hablo como hablan allá, yo no hablo como nadie, por eso al no encajar para los demás es mejor decir que se está haciendo mal, cuando no encajas eres una mala influencia, no se meta con ese muchacho de ideas raras le dijeron a una exnovia en Villavicencio y la influenciable me terminó y me dolió, porque a pesar que yo en esa época solo conocía el placer por los besos en la boca y no conocía otro cuerpo desnudo distinto al mío y la relación no duró mas que algunos fines de semana porque entre semana no nos veíamos porque no nos dejaban salir, pues a uno siempre le duele que le terminen por cosas tan insustanciales como los papás. Entonces mi forma de hablar no encaja, no cuadra, no está definida, eso de pensar que lo imposible ya está aquí, y solo hay que caminar hacia eso, es algo de marihuano, de chirrete, que incomoda. A mí no me importa que usted hable feo o bonito ¿por qué a usted sí le importa como hablo, como pienso yo? A mí me importa es esa mujer que pienso a diario, con la que no puedo estar, la que es un imposible, una imposibilidad, la que me esfuerzo por no pensar, por detenerme cuando la veo y no besarla, por la que me esfuerzo a diario por vernos. Esa imposibilidad a la que le escribo cosas como esta : « ¿Dedicar una película? Salvo que la producción y el director mencionen en la película que va dedicada, ‘en homenaje’ a alguien o a algunos, de resto no. Mmm pero yo quiero dedicarle a usted una película, así como cuando uno dedica una canción, una película que siempre que vea se acuerde de mi, que escuche la banda sonora y piense en mi, que vea los actores en otra película y tenga que recordar la película que yo le dediqué, que la podamos ver juntos y creamos que somos los protagonistas, que vivamos una escena y hagamos referencia a ella, que nos encontremos en una situación y nos miremos y nuestros ojos digan «como en la película», dedicarle una película de una hora, máximo dos, una película que se asemeje a nuestra vida, que sea la película de nuestra vida, que sea nuestra vida que quisieramos plasmar en una película, hacerla sentir a usted como si estuviera en una película. ¿y qué película me dedicaría? Por ahora «Bon appétit». ». Ella es quien importa, la imposibilidad que hace posible mis días. Que yo hable o no, es lo de menos, pero no te dejes influenciar por esto que digo.